martes, 11 de noviembre de 2008

"METROVACESA ¿DESCANSE EN PAZ?"



Bien, pues aquí lo tenemos, este señor es Román Sanahuja, de los Sanahuja de toda la vida y propietario de Metrovacesa y Sacresa. Sus millones rondan por Alcorcón y hacen y deshacen a su antojo... pero parece que las especulaciones ya tocan a su fin.

Ya os adelanté algunas informaciones en el artículo "Para abrir un Carrefour en Alcorcón" donde intentando tratar el tema del centro de ocio Opción di con la ficha que daría también jaque mate al centro comercial Tres Aguas.

Recientemente hemos recibido una información de la mano del diario Aquí y Ahora y más concretamente de Javier Velasco Oliaga al que agradezco que nos mandara la noticia.

Ya tenemos una nueva entrega de lo que se convertirá en el serial menos rentable de Alcorcón, las historietas de la familia Sanahuja son las que salpican con su crisis las paredes de nuestra ciudad.

El diario Aquí y Ahora nos pone en antecedentes y publica que el mismo Román Sanahuja ha tenido que ofrecer la mayoría del capital de sus empresas a la banca para salvarse de la crisis que atraviesan. Hablamos de una suma de 11.900 millones de euros de deuda que se resumen para nosotros en la mala gestión de sus negocios en Alcorcón.

Por un lado tenemos al monstruo del Opción que se ha comido las ilusiones y algo más de muchos empresarios que en su día confiaron sus empresas y cayeron en la mala gestión de Sacresa y más tarde de Metrovacesa y que se haya en un estado de muerte natural por donde no pasa ni el aire.

Y del otro lado el centro comercial Tres Aguas, del que nadie levanta su sospecha pero que según aseguró en su momento y atestigua nuevamente Aquí y Ahora, esta viviendo un progresivo decaimiento viendo poco a poco como cada vez hay más locales que echan el cierre. Destacan el suceso que se dio antes del verano, cuando Supercor abandonó su local harto de las malas gestiones.

A la espera de lo que pueda acontecer lo que antes parecía increíble ahora va tomando su forma, recomiendo la lectura de este artículo y encarecidamente su ultimo párrafo. Un artículo valiente!


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